A ver si te suena de algo…
Tienes algunas ideas de negocio que crees que pueden funcionar, llevas un tiempo dándole vueltas pero los miedos, el contexto actual de Covid-19, tus inseguridades y el no saber por dónde empezar hacen que no te decidas a dar el primer paso ¿qué puedes hacer?
Lo único lógico que se puede hacer en estos momentos: aclarar tus ideas. Y no me refiero a que clasifiques tus propuestas de negocio, a que las ordenes o a que las analices, me refiero a que te aclares tú primero, a que pongas orden en esa cabecita que no para de dar vueltas y que cualquier día de estos va a salir corriendo echando humo.
Te cuento:
No hace falta que te diga que emprender cualquier proyecto requiere de mucho tiempo, trabajo y esfuerzo (salvo para aquellos que viven en el mundo de la Ley de la Atracción, en la que todo aparece por el mero hecho de desearlo con todas tus fuerzas – y ojo, que creo en la Ley de la Atracción, pero no a niveles tan superficiales). Tú quieres emprender y además tener éxito, así que te pregunto ¿conoces alguna parcela de tu vida que no te haya llevado tiempo y trabajo para obtener lo que querías? No ¿verdad? Pues esto es exactamente igual, sólo que con un poco más de curro.
Primera clave: claridad
Así que la primera clave es esa, tener muy claro si estás dispuesto a darlo todo, a dedicarle tiempo, trabajo y energía. No lo hagas sólo por necesidad. Lo que empezamos como una mera obligación, sin disfrute y deseo, termina fracasando ¿te suenan los objetivos de principio de año? Tómate una tarde libre, date un paseo, vete a ese lugar que te inspira, que te aporta paz y desde ahí, desde tu tranquilidad interna plantéate qué es lo que realmente quieres hacer. Es importante que la decisión la tomes en calma y con cierto distanciamiento. Existen muchas evidencias científicas que demuestran que las decisiones más sabias se toman desde un tono vital de relajación y calma, junto con una actitud de cierto distanciamiento.
Segunda clave: un match perfecto
Una vez que tienes claro que quieres emprender llega la segunda clave: debes elegir un proyecto que encaje a la perfección contigo en todos los sentidos: en cuanto a los conocimientos que tienes y que hacen falta para desarrollar la idea, en cuanto a los tiempos, financiación, riesgos, etc. Es exactamente igual que las relaciones de pareja, debe haber compatibilidad y encaje entre ambos. Parece de sentido común, pero no te puedes ni imaginar la de gente que emprende sin tener esto en cuenta. Y es que puedes estar muy cualificado y tener mucha experiencia, pero si esos atributos no los puedes volcar en tu nuevo proyecto, el fracaso está garantizado. Así que pregúntate, de todos los proyectos e ideas que hay: ¿es este el proyecto perfecto para mí? ¿por qué me quedo con este?
De todas las ideas posibles… ¿es este el proyecto perfecto para mí?
¿por qué me quedo con este?
Te recomiendo que las respuestas las escribas, así te resultará más difícil engañarte. Además, tus respuestas deben ser honestas y sobre todo convincentes, si hay dudas en cualquiera de ellas, descarta esa idea y busca otra que se adapte mejor a tus habilidades y fortalezas. Cuando eliges algo que sí encaja contigo, muy probablemente serás capaz de sacar adelante la empresa y además tener éxito con ella.
Tercera clave: modelo de negocio adecuado
Y por último, como tercera clave debes conocer cuáles son las implicaciones del modelo de negocio de lo que quieres montar. Con esto quiero decir que no es lo mismo montar un restaurante que desarrollar una aplicación de móvil. Las habilidades necesarias para cada uno de ellos son completamente distintas. Aquí te dejo algunos de los factores que deberías analizar del modelo de negocio que quieras montar:
● Riesgo – cuanto mayor es la innovación del proyecto, mayor riesgo tiene.
● Financiación necesaria – ¿cuánto capital es necesario? ¿puedo conseguir esa financiación?
● Ingresos potenciales – ¿generará ingresos rápido? ¿cuándo alcanzaré el punto muerto?
● Primeros pasos – ¿cuáles son los primeros pasos a dar?
● Conocimientos y habilidades – ¿en qué tenemos que ser muy buenos para tener éxito?
● Contactos – ¿es necesario tener contactos de algún tipo?
Y es que si te das cuenta, emprender tiene dos grandes retos: aprender a emprender y aprender a superar los obstáculos y miedos que aparecerán por el camino, recuerda que no hay crecimiento profesional sin crecimiento personal. El camino es precioso, duro pero muy bonito y enriquecedor. Si tienes claro que quieres apostar por tu idea y estás dispuesto a darlo todo, desarrolla una confianza plena en ti mismo y ¡adelante! El mundo está hambriento de ideas nuevas para problemas de siempre.
Resumen:
Aquí te resumo las 3 claves que hemos visto hoy:
1. Aclara tus ideas y verifica si realmente quieres emprender o es sólo una huida hacia adelante.
2. Busca un proyecto que encaje contigo y con tus recursos (expertise, contactos, conocimiento). Tiene que haber un match perfecto.
3. Estudia el modelo de negocio de la idea que quieres desarrollar y comprueba que está dentro de tus posibilidades.
Si tienes cualquier duda o quieres hacerme un comentario, escríbeme! Estaré encantada de leerte.